viernes, 5 de junio de 2009

Durmiendo con mi enemigo


Mmmmmmmmmmm, cuantas veces luego de avernos separado sentimos que estuvimos durmiendo con el enemigo, que es una lucha poder entablar una conversación con esa persona que hasta ayer amabas , abrazabas, o querías. Que horror, no poder hablar mas de dos palabras sin discutir, y encima que te tiren todo en la cara como si la culpable fueras vos de sus locuras, de sus miedos , de sus estupideces…Por favor querido el psicólogo no te ayuda mucho, anda y atendete con otro. Pero lamentablemente las que nos quedamos mal somos nosotras, tontas de nosotras que nos duele en el alma estas cosas, y empezas a pensar cuantas cosas hiciste por esa persona en tu vida, en el tiempo que estuviste viviendo con el, compartiendo hasta un pedazo de pan….No dejen que el les tire su basura y su bronca a ustedes, No se lo permitan, traten de relajarse y pensar en otra cosa, por mas difícil que sea, traten de sonreír y decirle tenes razón, pegar media vuelta y listo. QUE TU INDIFERENCIA MATE AL HOMBRE QUE LAS MALTRATA.
Estrellita

4 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente!!!

Unknown dijo...

El enemigo está más cerca de lo que creemos...

mastertank_7 dijo...

No se puede culpar de todo a los hombres las mujeres estan perdiendo lo mas sublime que tienen..cada dia es mas dificil encontrar mujeres de verdad que respeten su genero y se respeten a ellas mismas y lo mas triste de todo es que son ecepcionales....

Anónimo dijo...

Me sentí muy identificada con estas palabras. El dolor de haber sido engañada luego de tantos años de matrimonio, me ha destruido. El confesó su engaño, y acepté continuar a su lado. Pero volvió a engañarme. Ya ha transcurrido casi año y medio. He soportado toda clase de insultos y ofensas por que quiero separarme. Que fuerte hay que ser para atravesar todo este dolor.
Cómo puede ser que lo siga amando, a pesar de todo lo que me dañó??
Cada vez que lo cuestionaba, porque creía que me seguía engañando, se enojaba de tal forma que me daba miedo, ya que amenazaba con dejar el gas encendido y volar nuestra casa.
Estoy tratando de separarme, pero me cuesta mucho. El dolor y el miedo me paralizan.